domingo, 25 de junio de 2017

La hora de la estrella ¡Boca Campeón!

El plantel campeón de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo: Lisandro Magallán, Darió Benedetto, Fernando Tobio, Agustín Rossi, Pablo Pérez y Fernando Gago; Leonardo Jara, Ricardo Centurión, Christian Pavón, Jonathan Silva y Wilmar Barrios. 

El triunfo del martes pasado de San Lorenzo ante Banfield le permitió a Boca consagrarse campeón antes de jugar su partido frente a Olimpo, en Bahía Blanca. El partido no fue ninguna excusa ya que el local debe sumar puntos para mantenerse en Primera División, mientras que Boca quiere mejorar sus números para concluir un gran torneo. 
El resultado fue 2 a 2 y los tantos del xeneize fueron convertidos al final del primer tiempo por Ricardo Centurión y Darío Benedetto. En el complemento, Olimpo alcanzó la igualdad con goles de Magallán (en contra) y del exRacing Yonathan Cabral, cuando faltaban quince minutos para terminar el partido. En la última jugada, casi lo ganó Boca cuando Jonathan Silva estrelló un remate contra el palo de Gabbarini. Con este título Boca llega a su estrella número 32, 26 en el profesionalismo y 6 en la era amateur. 

Argumentos

El título ya está: Boca campeón. Ahora es momento de pensar en el por qué, en los motivos que se sustentó este importante logro. Todavía falta una fecha para que termine el torneo y pero ya podemos evidenciar algunos de los argumentos que transformaron a Boca Juniors no sólo como campeón sino como el mejor equipo de la temporada.

Boca es el equipo que más partidos ganó (17, al igual que Banfield, el tercero) y el que menos perdió (3). El que le sigue en menor cantidad de derrotas es Estudiantes de La Plata y River Plate, con 6, exactamente el doble.

Boca es el equipo que más goles convirtió (60), 9 más que River el tercero, 19 más que Banfield, el segundo.

Boca tiene al goleador del torneo, Darío Benedetto, con 19 tantos. Lo sigue Driussi, de River con 17.

Boca les ganó a (casi) todos sus perseguidores. A continuación, veremos la tabla de posiciones actual y los resultados ante esos equipos:

Tabla de posiciones

1 BOCA JUNIORS 60
2 River Plate 55
3 Banfield 54
4 San Lorenzo 52
5 Racing Club 52
6 Estudiantes LP 50
7 Newell's Old Boys 49
8 Independiente 49
9 Colón de Santa Fe 48

Ante el segundo, River: primero fue victoria 4 a 2 en el Moumental y luego, victoria millonaria 3 a 1 en la  fecha de clásicos que se disputó en la Bombonera.

Ante el tercero, Banfield: victoria 2 a 0, de visitante.
Ante el cuarto, San Lorenzo: victoria 2 a 1, de visitante.
Ante el quinto, Racing Club: victoria 4 a 2, de local.
Ante el sexto, Estudiantes de La Plata: fue empate en 0, en La Plata.
Ante el séptimo, Newell's: fue triunfo por la mínima diferencia.
Ante el octavo, Independiente: goleada 3 a 0, en la Bombonera.
Ante el décimo, Colón de Santa Fe: victoria 4 a 1, de local.

Estos son algunos de los argumentos que transforman a Boca Juniors como campeón indiscutible del torneo. Certamen que comenzó a liderar en la ahora lejana fecha 13° cuando venció a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Un partido en el que todavía vestía la camiseta azul y oro Carlos Tévez, que ahora anda itinerando con la pelota por tierras chinas.

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No es poco lo que hizo este plantel, que tuvo que rearmarse varias veces sobre la marcha. Jugaba de un modo cuando estaba Carlos Tévez, con el esquema 4-3-1-2. Después de la partida de la figura xeneize, Guillermo Barros Schelotto prefirió usar el sistema táctico que más le gusta, 4-3-3, poniendo a Centurión sobre la punta izquierda. O cuando el equipo tuvo que cambiar la defensa completa, más por rendimiento (afuera Peruzzi, Vergini y Fabra; adentro Jara, Tobio y Silva) y en algún  caso por lesión, la salida de Insaurralde ante Newell's y el necesario retorno de Magallán, que no era tenido en cuenta. O cuando en la semana previa del superclásico jugado en el Monumental tuvo que recurrir al juvenil Axel Werner para reemplazar a Guillermo Sara que se lastimó el hombro y no se recuperó hasta hace algunas fechas (atajó en reserva). O cuando se contrató al arquero de Defensa y Justicia Agustín Rossi, porque se temía que Werner no estaba preparado aún para jugar como titular en un arco tan grande como el de Boca, puesto con el que se quedó. O cuando se lesionó por varios partidos Darío Benedetto y encontró a Walter Bou, que cumplió con rendimiento y goles importantes, cuando le tocó jugar, especialmente el que le hizo a River en el Monumental.

No es poca cosa lo que hizo Boca, sino más bien todo lo contrario. Es la hora de la estrella, es la hora de disfrutar, de ver a Boca campeón. ¡Salud!

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A continuación, el resumen del partido:









BOCA ESTÁ FELIZ. Goleó 4 a 0 a Aldosivi en Mar del Plata y prepara el grito de campeón

Jonathan Silva marcó el cuarto y último gol de la noche. 
Boca viajó a Mar del Plata y el resultado lo dejó más que feliz al vencer por 4 a 0 a Aldosivi con una muy buena actuación colectiva. A dos fechas de la finalización del torneo le lleva 5 puntos a Banfield y 7 a River, que recibe mañana a Racing Club. Si el próximo miércoles Boca gana le gana a Olimpo en Bahía Blanca, cualquiera sea el resultado de sus rivales, será campeón. Además, aseguró su participación en la Copa Libertadores 2018.

Bajo la estrella de otoño

Boca venía bien. Hace trece días Boca jugó con Independiente. Lo hizo en un muy buen nivel. Fue más ordenado que vistoso y estuvo más concentrado que atolondrado. Fue contundente y por eso goleó a un rival que quería sacar credencial de candidato en la Bombonera. Al finalizar la fecha pasada, Boca también logró aumentar la ventaja en puntos que le llevaba a sus perseguidores.

Por esa victoria Boca llegó al partido de Mar del Plata con una tranquilidad que hace tiempo no se sentía en la atmósfera xeneize. Sólo unas declaraciones fuera de foco y de tiempo de Carlitos Tévez tuvieron su eco en los medios hegemónicos pero no mucho más que eso. El equipo, hablamos especialmente de los jugadores y del cuerpo técnico, se mantuvo al margen de cualquier polémica y puso su atención en el primero de los últimos tres partidos que le quedan por jugar en este certamen.

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En Mar del Plata esperaba Aldosivi, que desde la llegada de Walter Perazzo a la conducción del equipo, pudo mejorar su performance (triunfo ante San Lorenzo y empates contra Independiente y Racing Club, después de varias derrotas consecutivas). Con objetivos diferentes, uno peleando por el campeonato y el otro queriendo eludir el descenso, Boca y Aldosivi iban a medir sus fuerzas.

El equipo de Guillermo volvió a repetir la defensa que armó desde el partido de Huracán: Tobio y Magallán como marcadores centrales; Jara y Silva como laterales. Es cierto que los centrales no brillan pero tan cierto como que Boca dejó de pasar sofocones y malos momentos. Y los laterales, partido a partido vienen jugando mejor, especialmente Jara, que marca mucho mejor que Peruzzi y que cuando puede pasar al ataque, lo hace bastante bien.

El mediocampo quedó efectivizado con Barrios, Gago y Pérez. El uruguayo Bentancur perdió el puesto al irse a jugar el mundial Sub 20 a Corea cuando regresó, Barrios se convirtió en una jugador imprescindible.

En la parte ofensiva, volvió el esquema de tres delanteros: Pavón, que cada día está sintiéndose más "suelto" y en confianza, Benedetto, el goleador absoluto del torneo y el regreso de Ricardo Centurión.

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El partido

Desde los primeros minutos del partido se vio que Boca tenía otro poder de fuego, otro potencial. Aldosivi estuvo muy metido y mordió en todos los sectores del terreno pero a medida que pasaba el tiempo Boca lo fue llevando contra su arco. Por nombres y por disposición táctica Boca fue más claro que su rival y había estado más cerca de marcar. El equipo de Guillermo tuvo cuatro ocasiones claras para convertir, dos veces Benedetto, Pavón y Magallán, y Aldosivi tuvo dos, ambas en los pies y en la cabeza de Lugüercio.

Hasta que a los 36' se abrió el partido. Pavón puso el 1 a 0 con un disparo tan fuerte como precioso desde treinta metros del arco (la pelota voló del pie derecho de Pavón hasta los cordones de la red a no más veinte centímetros del suelo en todo su recorrido) tras recibir un pase en cortada de Gago. Vale destacar que la jugada tuvo seis toques con distintos jugadores, Silva, Barrios, Centurión, Benedetto, Gago y finalmente Pavón hasta antes de cruzar la línea del arco. Un golazo.

Dos minutos después, Vega, arquero del equipo local, demoró en despejar un balón y cuando se decidió a patear, rebotó en Centurión que había ido a presionarlo. La pelota se desvió lentamente, para fortuna de Boca, hacia el centro del arco marplatense: 2 a 0.

A minutos del cierre de la primera etapa, el partido ya comenzaba a resolverse para el lado xeneize.

En el segundo tiempo Boca reguló el partido. Aldosivi se veía obligado en ir a buscar el empate. Boca iba a encontrar los espacios que hacen lucir su juego. Eso sí, el partido casi se complica cuando otra vez Lugüercio hizo sonar las alarmas del equipo de Guillermo cuando estrelló un cabezazo contra el ángulo del travesaño. No iba a ser la primera vez que Boca devolvía un partido que debía cerrar mucho antes. Pero vale decir también que Boca tuvo anteriormente tres jugadas clarísimas para ampliar el marcador.

A los 30 minutos, las dudas se iban a disipar. Mientras Aldosivi intentaba avanzar en el juego a los golpes, Boca definió el partido. Contraataque en el que Centurión recibió una falta en el área por parte del arquero tras taparle un mano a mano que Fernando Gago ¿por qué no lo dejó patear a Benedetto así suma mejor en la tabla de goleadores? transformó en gol. A menos de quince minutos, el partido estaba 3 a 0 y ahora sí, cosa juzgada. Minutos después Silva iba a tener revancha apareciendo para terminar la jugada y convertir el cuarto gol.

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Próxima estación: miércoles 21 de junio, Bahía Blanca. En un destino que le sienta muy bien, Boca puede consagrarse campeón en la misma ciudad que dio una vuelta olímpica cuando era dirigido por un prócer del club: Carlos Bianchi.

Cuando se enfrente con Olimpo, sentado en el banco de suplentes estará un hijo directo de aquella generación del 2000: Guillermo Barros Schelotto. Él y su cuerpo técnico están a un triunfo de conseguir una nueva estrella para el xeneize. 

Y como venimos diciendo desde ya hace un largo tiempo, el enemigo de Boca era sí mismo, o mejor dicho, sus fantasmas. Fantasmas que parecen haber sido vencidos definitivamente con una fórmula que no tiene nada de mágica: concentración y entusiasmo, buen juego y muchos goles.

La figura del partido: el equipo pero vale destacar a Wilmar Barrios que siempre juega bien. Gago mejoró cuando no tuvo una marca encima. Benedetto también es otro que siempre juega bien. Jara y Silva tuvieron un gran partido (desde la época de Miguel Russo, con Ibarra y Morel Rodríguez, que no juegan muy bien los dos laterales de Boca en el mismo partido). Y también Pavón, que hizo un golazo.

TABLA DE POSICIONES (quedan dos partidos)
BOCA 59
Banfield 54
River 52 (un partido menos)






UN BOCA LUMINOSO. Goleó 3 a 0 a Independiente, aumentó la ventaja sobre sus perseguidores y se afirma en la cima del torneo

Pavón, Benedetto y Benítez; más atrás Gago, Jara;  Barrios que está volviendo a ocupar "su" lugar en la cancha, celebran el segundo gol de la victoria ante Independiente.

Con autoridad, Boca venció 3 a 0 a Independiente y estiró a cuatro puntos la diferencia sobre River que perdió 1-2 ante San Lorenzo. Los goles fueron convertidos por Darío Benedetto en dos ocasiones y el restante por Oscar "Junior" Benítez. Gran actuación de Wilmar Barrios que con su entrega contagió, minuto a minuto, al resto de sus compañeros. Ahora quedan nueve puntos en juego y Boca, tranquilo, se encamina hacia la obtención de una nueva estrella.

En el fútbol argentino, desde hace mucho tiempo, no hay campeón que no haya tenido un momento de zozobra. Y Boca, anoche superó el tiempo de desconcierto que le provocó aquella derrota 1-3 ante su clásico rival, el mismo al que meses atrás le supo hacer cuatro en su domicilio.

Después de eso, vino Newell's (se ganaron tres puntos), el empate ante Huracán (se sumó uno) y la victoria de anoche ante Independiente (tres puntos más). O sea, de los últimos 9 puntos en juego, Boca sumó 7, más de lo que sumó cualquiera de los rivales que aspiran a disputarle el campeonato al equipo de Guillermo Barros Schelotto, que lidera desde la fecha 13° (hoy estamos en la fecha 27):

River sumó 4 (empate ante R. Central; triunfo vs. Atlético Tucumán y derrota con San Lorenzo).
Banfield sumó 6 (victoria ante Temperley y Gimnasia LP y derrota frente a Atlético Tucumán).
San Lorenzo sumó 3 (derrotas ante Aldosivi y Racing, triunfo frente a River).
Newell's sumó 3 (derrota de "final" con Boca, triunfo ante. Olimpo y derrota con Unión).

A tres fechas del final, las cosas están así:

Boca 56
River 52
Banfield 51
San Lorenzo 49


El partido

Desde el primer minuto se vio un Boca decidido a buscar el partido. Un pase de larga distancia de Gago dejó a Pavón cara a cara contra el arquero diablo. Pavón resbala no una vez, sino dos. El riesgo de la jugada quedó diluida pero era un aviso. A los 2 minutos Benedetto se lleva la marca de los defensores y Junior Benítez dispara cruzado.

Los minutos corrían y a Boca se lo veía firme y en sintonía. Jara de lateral derecho en reemplazo de Peruzzi clausuraba el juego que a veces intentaba armar Barco y el otro Benítez, Martín. Ni Tobbio ni Magallán pifiaron una pelota, algo que a esta altura del campeonato y del momento xeneize se valora muchísimo. Es más, a Tobio se lo vio con confianza y hasta se animó a cortar el juego de su rival mucho más arriba, tanto es así que después de anticipar un balón en la mitad de la cancha, siguió adelantándose y disparó al arco: eso sólo lo hacen los defensores que se sienten seguros. Jonathan Silva pese a no estar claro para pasar la pelota a sus compañeros, tampoco desentonó en la marca. En el mediocampo, la responsabilidad mayor para ocupar espacios y recuperar balones quedó a cargo del joven colombiano Wilmar Barrios. Esto hizo que Gago pueda "jugar" un poco más y buscar espacios para ofrecerse como salida, algo imprescindible para que Boca pueda armar desde su campo sus jugadas. Pavón, pese a sus resbalones (se tuvo que cambiar los botines durante el primer tiempo) tuvo un muy buen partido.

A los 17' Jara cortó un avance Rojo y pateó al arco. La pelota rebotó en Bustos (16) y se fue para donde estaba ubicado Benedetto, que eludió al arquero pero por la complejidad que llevaba la jugada no pudo patear hacia el arco. A los 23' Pavón desbordó a Sánchez Miño, tiró un centro atrás que se desvió en la espalda del rival y en una pequeña triangulación que se gestó entre Benedetto y Jara que culminó con un disparo de  Gago fuerte y al medio, que Campagna desvió con incomodidad arriba del arco. A los 26' minutos llegó un innecesario planchaza de Alan Franco que le costó una amonestación y un penal sobre Pablo Pérez que Benedetto canjeó por gol pateando fuerte y bajo, tocando el poste, a la derecha del arquero. Gol de Boca y 1 a 0. A los 43' llegó otra gran jugada: desborde y enganche de Pavón QUE MIRA, y le pone la pelota en la cabeza a Junior Benitez que la empuja. Tras un gran primer tiempo, Boca se iba al descanso con un justo y merecido 2 a 0.

En el segundo tiempo Independiente estuvo mucho más activo y pudo haber descontado pero Rossi respondió eficientemente. Y Boca, a partir de la entrega de Barrios y del contagio que producía en sus compañeros, volvía a meterse en el juego.

Cuando se dice que hay que tener "actitud" lo que se dice es que el jugador tiene que estar concentrado, atento. Si es defensor cuidar su marca, si es delantero no quedar tontamente adelantado, si es mediocampista ir a disputar cada pelota con intensidad y no con desdén o suficiencia porque son en esas jugadas donde se va torciendo el destino de los partidos. Y Boca supo jugar con actitud. Después, las jugadas pueden salir bien o mal pero no es eso lo que los hinchas cuestionan. Hasta el hincha más fanático sabe que nadie es infalible y que el error es parte del juego. Lo que se reprocha es no estar a la altura de la circunstancia.

Y el mejor ejemplo de "actitud" es el tercer gol de Boca, el que convirtió una victoria en goleada. A pasos de su propia medialuna del área Pablo Pérez jugó para Pavón que inició una carrera con pelota desde atrás de mitad de cancha, y en la que superó a Bustos pero pierde con Alan Franco... pero siguió corriendo contra el arquero y Darío Benedetto, también. Entonces, Campagna tuvo que despejar incómodo, tanto que la pelota dio en el goleador del torneo. Junior Benítez que estaba atento, pescó ese mal despeje y avanzó hacia el área. Actitud también es dar un pase a un compañero si es mejor opción antes que patear con un jugador encima o intentar una gambeta superflua, y eso hizo Benítez: pasarle la pelota a Benedetto que por estar concentrado, salió del offside y volvió a meterse en la jugada, hizo un pequeño giro y pateó abajo al medio del arco para cerrar el partido con un ya definitivo 3 a 0.

Viaje a la estrellas

El futuro luce mucho mejor para este Boca que superó una prueba de fuego. No sólo ganó claramente sino que estiró la diferencia sobre su clásico rival: quedan nueve puntos en juego y Boca lleva cuatro de diferencia.

Después, a viajar a dos lugares que le sientan muy bien a Boca para enfrentar a Aldosivi y a Olimpo. A Mar del Plata, donde se vivieron momentos inolvidables en épocas no tan dulces de la historia xeneize ¿quién no recuerda el agónico gol de Enrique Hrabina para igualar un 3-3 ante River después de ir perdiendo 1-3; la hermosa chilena de Latorre para vencer 3-0 al último Independiente de Bochini; o el inicio de la gran "paternidad" ante River con la llegada del "maestro" Tabárez?

Luego se viajará a la ciudad de Bahía Blanca, donde Carlos Bianchi consiguió dar la vuelta junto al xeneize  La misma Bahía Blanca que le dio el título a una novela de Martín Kohan, que además de ser uno de los grandes escritores de la literatura argentina, es también, hincha de Boca.
Pero ahora, a descansar unos días, a cargar energías y disfrutar de este presente luminoso que por fin, pareciera haber llegado y que esperemos termine con la consagración del campeonato.

El resumen del partido





ESTRELLA DISTANTE. Boca igualó 1 a 1 con Huracán y pese a todas las dificultades que se le presentan, sigue siendo inalcanzable para sus rivales

Darío Benedetto autor de un golazo y uno de los artilleros del torneo
Boca dejó escapar la victoria en la última jugada del partido y Huracán, que no merecía perder, consiguió el 1 a 1 definitivo gracias a un polémico penal sancionado por Darío Herrera. Boca sigue siendo líder y mantiene la diferencia ante River, su inmediato perseguidor, que igualó sin goles en su estadio frente Rosario Central

Antes que anochezca 

El camino a la obtención del campeonato ingresa en zona de turbulencias. Boca dejó dos puntos en su visita a Parque Patricios tras igualar 1 a 1 con el equipo de Juan Manuel Azconzábal y la impronta que reinó en la atmósfera xeneize fue de derrota, al menos hasta la finalización del partido que River Plate y Rosario Central empataron 0 a 0.

Decíamos unas líneas más arriba que había clima de derrota para Boca porque el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto que venía de recuperarse al vencer a Newell’s Old Boys de Rosario, se enfrentaba con Huracán, el 24° de la Tabla de Promedios, que de los últimos nueve partidos disputados había perdido cuatro (Arsenal, Newell’s, San Lorenzo e Independiente), empató en otros cuatro (Vélez, Atlético Rafaela, Patronato y Estudiantes de La Plata) y sólo había ganado uno, ante Aldosivi en Mar del Plata.

Pero como ya sabemos, en el fútbol y sobre todo en el torneo local, no existen los partidos fáciles o que se ganan de antemano. Que después las circunstancias de algún partido lo transforme en un juego más accesible o se resuelva rápidamente, como fueron las victorias de Boca ante Temperley (4-0) o Sarmiento de Junín (2-0), es otra cuestión. Sucedió así y punto. Basta recordar que hace unas semanas ese mismo Temperley es el que le quitó grandes posibilidades a San Lorenzo al vencerlo en el Bajo Flores, o que el mismo Sarmiento de Junín consiguió un empate inesperado ante este River de Gallardo que también sigue luchando por el campeonato.

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Viaje al fin de la noche

Ni bien comenzó el juego Huracán salió dispuesto a tomar el protagonismo del partido. Sin muchas más herramientas que el carácter y el orden en cada una de sus líneas, logró su principal objetivo: frenar las posibles subidas de los laterales Peruzzi y Silva ubicando bien abiertos a Romero Gamarra y Pusseto ,y anular el circuito de creación entre Pablo Pérez y Fernando Gago. Y justamente presionando al número 5 de Boca es que a los once minutos del primer tiempo, Pusseto le corta un pase al ex jugador del Real Madrid y remata antes de ingresar al área un balón que el arquero Rossi, estirándose todo, desvía al córner.

Al no poder armar jugadas, Boca se movía por todo el terreno sin conexión de juego. Cuando podía hilvanar una pequeña jugada de tres pases seguidos, Jonathan Silva tiraba la pelota tan pasada que se iba detrás del arco quemero (vale agregar que fue el jugador que más pelotas perdió: 32).  En el primer tiempo Boca sólo tuvo una corrida de Pavón que terminó en tiro de esquina (que Silva tiró afuera de la cancha) y luego, un tiro fuerte y alto de Jara por encima del ángulo izquierdo del arquero Marcos Díaz, tras un mal despeje que hizo el lateral izquierdo Villalba.

Huracán tuvo dos más: un remate de afuera del área de Mariano González que se va por arriba del travesaño, y un centro que no conectó bien de cabeza Compagnucci cuando tenía el arco a disposición.

De juego, poco y nada. Pero Huracán era más intenso, y parecía mejor predispuesto para buscar abrir el resultado. Boca, entre la tensión acumulada que trae de por sí y su bajo rendimiento, no hacía nada para ir a buscar el triunfo que lo consolide en la tabla de posiciones. De hecho, una imagen de la televisión permitió que sepamos lo que Barros Schelotto le imploraba al mediocampista Pablo Pérez "comprometete con el partido, Pablo".

La primera media hora del segundo tiempo fue mucho peor todavía que el segundo. Se podía observar mucho más los choques y fricciones, un partido sumamente ordinario, con pelotazos y cabezazos sin sentido, jugadores que se golpeaban y amontonaban tirados en el piso. Por momentos parecía una pelea de borrachos en un charco de lodo. A eso se le sumó el tarjetero fácil de Herrera, que amonestaba a cuánto jugador le pasaba cerca.

Hasta que en el minuto 31 recibe de Tobio el arquero Rossi y despeja lejos y alto en dirección a la mitad de cancha. Un defensor de Huracán no llega a despejar pero sí a peinar el balón hacia atrás que Benedetto logra controlar y llevar en tres tiempos (muy malo el estado del césped del Ducó) para luego sí, rematar fuerte y alto al arco defendido por Díaz. Gol de Boca. Boca arriba. Boca sumaba de a tres. Este se convertía en otro de los típicos partidos que suelen ganar los equipos campeones, esos partidos cerrados, mal jugados, en los que se la pasa bastante mal. Y Boca estaba a catorce minutos del final en ventaja. Para alejar de una vez por todas a los fantasmas que lo acosan.

Ahora Huracán jugaba no sólo contra Boca sino contra el reloj. Si bien no podía decirse que merecía ganar, tampoco merecía perder. Fue Huracán el que había tomado la iniciativa, a puro esfuerzo. Pero el partido se iba muriendo y los merecimientos no suman goles. Guillermo pedía calma y en ese sentido, hace dos cambios: Pavón y Jara salen por cansancio y adentro Fabra que va de wing izquierdo y Zuqui para tratar de controlar el balón en el medio. Pero en la penúltima jugada Zuqui, en lugar de mantener la posición, le hace falta a un jugador de Huracán a cincuenta metros del arco que no tenía otra posibilidad más que dar un pase atrás. Zuqui hace un foul decía y el equipo de Azonzábal consigue un tiro libre que le permite meter una pelota más en el área rival, la misma que consiguió para que Romat semanas atrás empate agónicamente ante Atlético Rafaela.
Villalba tira el centro, no llega ningún defensor de Boca. Sí Mendoza que con la nuca consigue meter el balón en el área. Ese balón pasa la línea de Gago, de Magallán y se filtra hacia el área. Algo incómodo llega Daniel Montenegro que alcanza a tocarla de cabeza, abriéndose hacia su izquierda. El arquero de Boca sale mal, apresuradamente, lo toca abajo, algo arriba. Un penal que si se quiere cobrar está bien pero que si no se cobra, tampoco pasa mucho. Pero Herrera con Boca es implacable y señala con su dedo índice el punto del penal. Penal para Huracán, al minuto 48 y medio.  Romero Gamarra toca suave y bajo a la derecha de Rossi que eligió el otro costado y gol. Final del partido. Empate y nervios. Desde este momento, Boca dejó de depender de sí mismo a pesar que de Peruzzi haya declarado lo contrario, lo que demuestra que no está al tanto ni de la tabla de posiciones.

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Distancia de rescate

El significado real del empate 1 a 1 que obtuvo Boca ante Huracán se supo apenas finalizó el partido que disputaron anoche River y Rosario Central, en el Monumental. Un cero a cero bajo una llovizna continua en el que no pasó mucho. Boca sigue primero, con una importante ventaja y dependiendo de sí mismo ¡este es un problema para este plantel xeneize hoy!

Mientras tanto, los números son los siguientes:

BOCA 53
River 49 (*)
Newell’s 48
Banfield 48
San Lorenzo 46
Independiente 45 (*)
Racing 45

El asterisco nos avisa el partido pendiente que tiene el equipo de Gallardo. El próximo miércoles 31 de mayo jugará de visitante ante Atlético Tucumán. De más está decir que, si quiere salir campeón, la materia que todavía adeuda Gallardo en el fútbol local, necesita imperiosamente la victoria.

El resto de los equipos, vienen de más atrás y los objetivos de estos pasa por obtener la clasificación a la Copa Libertadores 2018. En esta situación están mejores posicionados San Lorenzo, Independiente (que también debe un partido), Racing Club y Colón de Santa Fe.

Cuando los torneos llegan a sus instancias finales, la pelea por el título es partido a partido y fecha a fecha. Esta vez apareció un Romero Gamarra para ponerle puntos suspensivos a un liderazgo al final del torneo. Torneo que parecía hasta ayer mismo ponerse a tiro de arrebato de River como lo hizo hace unos años su clásico rival gracias a los goles de un indeleble Derlis Soto.

¿Cómo le va a ganar Boca a Independiente? En esa preguntará navegará Guillermo esta semana. Este Boca que estando tan cerca, por sus propios defectos ve tan lejos de su escudo una estrella que se le presenta distante.

Así es el fútbol. Será campeón quién disfrute y juegue más y mejor los partidos que restan.

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Boca venció 1 a 0 a Newell's y se quedó con un triunfo que vale más que tres puntos

Pase de Barrios, giro, ramate y gol de Benedetto

En la Bombonera, Boca Juniors sumó tres puntos de oro al vencer 1 a 0 Newell's Old Boys de Rosario y se alejó de sus rivales en la tabla de posiciones y también de sus propios fantasmas.

La derrota del fin de semana pasado 1-3 ante River abría un interrogante sobre el espíritu del equipo de Barros Schelotto que ayer debía enfrentarse con Newell's, uno de sus perseguidores y que venía de dos derrotas consecutivas, ante Independiente y Rosario Central, respectivamente. Pero quedó sólo en eso, en una duda que no se materializó porque ayer a la tarde-noche Boca ganó bien. Con lo justo pero bien.

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Boca salió a la cancha con cuatro cambios respecto al partido anterior: Jonathan Silva por Frank Fabra; Wilmer Barrios por Rodrigo Bentancur (se fue al mundial Sub-23), Fernando Tobio por Santiago Vergini (por rendimiento) y Leonardo Jara por Ricardo Centurión (lesionado).

Pero también se modificó el plan de juego. Del 4-3-3 casi habitual, Boca se rediseñó en un 4-4-2 (Jara-Barrios-Gago-Pérez), decidido a disputar mucho más el juego en la mitad del campo que apostar a la velocidad y vértigo desde los extremos como cuando se conforma el ataque directo Pavón-Benedetto-Centurión.

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Comenzaba el partido y Boca en dos minutos ya tenía dos córners a favor y un cabezazo de Benedetto, débil, que fue a las manos de Pocrnjic. Quedaba clara la intención de ir a buscar el resultado. Sin embargo, Newell's tendría dos insinuaciones que encendía la luz de alarma xeneize: primero un despeje corto del arquero Rossi  que Vovoril remata lejos y a los 20', un toque suave de Maxi Rodríguez que al picar el balón se va apenas arriba del travesaño (luego de un despeje corto de Barrios, el único error que cometió en el partido).

El partido era mucho más tenso que bien jugado. Se podían ver en ambos equipos seis o siete pases consecutivos pero eran intrascendentes. Hasta que en el minuto 27, Barrios cambió el ritmo, se filtró por el medio y cuando iba a quedar encerrado le pasa la pelota a Benedetto que estaba de espaldas al arco, se da vuelta, hace un toque más para acomodarse mejor y saca un disparo bajo tan esquinado como inalcanzable para el arquero de Newell's.

No pasó mucho más en el primer tiempo, excepto la habitual amonestación a Pablo Pérez por una imprudente patada al mediocampista Elías y un despeje de Peruzzi, que fue más bien una bajada de pelota, que Formica recibe y patea desviado, una jugada que insinuaba mucho más peligro de lo que finalmente sucedió.

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El segundo tiempo siguió en el mismo tono. A los 17' Boca ya había hecho dos cambios: Walter Bou ingresó en lugar de Benedetto por una molestia muscular y Benítez por Peruzzi, por un dolor de espalda (sí, dijo que le molestaba algo en la espalda).

Newell's no lograba incomodar a Boca, era muy poco lo que hacía para llegar a la igualdad. Lo que jugaba a su favor era que seguía estando sólo a un gol, que si bien no le servía mucho, al menos impedía que Boca se aleje más.

A los 31' Silva hizo su mejor jugada del partido. A la carrera, envió un hermoso centro que controló con el pecho Junior Benítez, que disparó cruzado y afuera, por muy poquito (si tuviera mejor vista periférica, seguramente le hubiera dado el pase a Bou que estaba solo en el medio).

A los 35' fue expulsado el mediocampista de Newell's, Jacobo Mansilla por una infracción a Pablo Pérez. Con una amonestación alcanzaba pero Delfino, quizá con el cerebro algo carcomido por todos los reproches recibidos por este y por otros partidos, fue severo y sacó cartón rojo.

A los 42' Insaurralde, de buen trabajo, pidió el cambio por lesión y entró Santiago Vergini, que no falló (ojalá pueda recuperar la confianza para que nadie tema por su presencia).

Al minuto 48 Maxi Rodríguez le picó un pase a Formica que no llegó pero sí el arquero Rossi y chau partido, Triunfo vital de Boca.

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Tres puntos que valen oro. Ahora, su perseguidor inmediato San Lorenzo deberá ganar su partido ante Aldosivi para seguir a tres unidades, cuando queden quince por jugarse.

Lo mismo River, que visitará a Gimnasia, y deberá ponerse al con Atlético Tucumán en un partido que todavía deben.

Estudiantes, Independiente (que le ganó anoche a Huracán en el último minuto) y Colón también vienen de atrás, tienen la obligación de ganar para seguir con chances.

Mientras tanto, Boca sigue primero en el camino que tiene como destino de llegada, el título de campeón.




Un Boca sin ideas empató sin goles ante Temperley

Al finaliza el partido, Carlos Tévez declaró:  "No me siento cómodo" (foto: TELAM)

En la primera fecha del Torneo Transición 2016, Boca visitó a Temperley que hizo de local en el estadio de Banfield y obtuvo un empate 0 a 0. Como en los partidos de pretemporada, el equipo de Arruabarrena sigue jugando mal. El próximo miércoles 10 de febrero en Córdoba, Boca jugará ante San Lorenzo la final de la Supercopa Argentina.


Honestamente, para este debut no tenía la expectativa que suelo tener ante cada inicio de torneo. Seguramente tuvo que ver en esto lo sucedido en los ¿amistosos? de los torneos de verano: dos derrotas ante River (0-1, las dos veces a través de dos penales infantiles), la goleada sufrida contra Racing (2-4), las numerosas expulsiones sufridas, las malas actuaciones de los jugadores nuevos Daniel Osvaldo y Jonathan Silva -excepto Frank Fabra que mostró cosas interesantes-, y fundamentalmente, el muy bajo nivel de juego que mostró el equipo de Arruabarrena. 

La actuación de anoche de Boca mostró una vez más poca elaboración de juego ofensivo y asociación en la construcción del mismo. A Meli le cuesta jugar a uno o dos toques; Pablo Pérez no se muestra cómodo cubriendo los laterales de la mitad de cancha y tiende a encimarse con Cubas o el mismo Meli, apareciendo con este último muchas veces en el mismo sector del terreno; Lodeiro obligado a cubrir el sector izquierdo se vuelve previsible. Esta mala disposición de los jugadores, hace que los movimientos de desmarque para generar espacios al vacío y de sincronicidad no sucedan y el juego se vuelva monótono e irrelevante.

Por otra parte, Carlos Tévez está lejos del nivel que trajo desde Italia cuando dejó la Juventus. Una buena muestra de su falta de precisión y reacción se vio a los 8' del primer tiempo cuando Carlitos quedo sólo frente a Crivelli tras un muy buen pase de Pablo Pérez y luego de engañarlo para poder rematar cómodo, perdió el tiempo que necesitó el arquero para recuperarse y quitarle la pelota. Claro que puede pensarse que el jugador sigue bajo los efectos de la pretemporada donde el cuerpo todavía no está ágil ni liberado de las cargas y molestias generadas por el trabajo físico y que para volver a un estado de plenitud, puede tardar algunos partidos más. 

Cabe decirse que si Boca no tenía ideas para superar a su rival en el juego, Temperley tampoco le iba a facilitar las cosas. El equipo de Iván Delfino marcó con rigurosidad (con esto no hay confundirse: no sirve como excusa decir que Temperley cortó el partido porque las cantidades de faltas fueron similares, Temperley cometió 16 y Boca 14), no se desordenó tácticamente casi nunca y bloqueó de manera eficaz los inicios de jugada cuando Boca intentaba salir desde su campo, tapando muy bien a Pérez, Lodeiro y Cubas, obligando a este último y también a Tobio, a tirar pelotazos frontales para Chávez y Tévez, que iban a perder durante toda la noche ante sus marcadores. Gino Peruzzi pasó varias veces al ataque pero sus jugadas, ya sea por falta de socios que se muestren y otro tanto por el poco peso de los delanteros de Boca en el área, quedaron en nada.

A los 16' Temperley tuvo su jugada más clara en el partido. Por el sector izquierdo del ataque, Canuhé se la tira a Pérez Guedes que se escapa hacia el fondo y a la altura de la línea del área chica da el pase atrás a Marcos Figueroa que remata muy alto.

Boca iba a tener una posibilidad más: un disparo desde atrás de la medialuna de Meli que tapa el arquero dando rebote y luego cubren dos defensores ante la llegada de Lodeiro.

En el segundo tiempo las cosas no iban a ser muy distintas salvo algunas insinuaciones que no llegaron a transformarse en situaciones claras de gol. A los 5' Lodeiro intenta definir de cachetada. luego de que Andrés Chávez le baje una pelota con la cabeza y la pelota se va lentamente afuera. A los 17' Tévez ejecuta muy bien un centro que pica y Pérez cabecea casi yéndose de la cancha (Crivelli ya tenía el control de la jugada) y los 44' Tévez ejecuta muy mal un tiro libre frontal, cuatro metros por encima del travesaño). Temperley tuvo una situación cuando Adrián Cólzera se escapó por la punta izquierda, enganchó dos veces ante Peruzzi y definió con un puntazo al primer palo que Orión tapó sin problemas. 

A los 15' ingresaron Cristian Pavón, el juvenil que le dio el triunfo en un superclásico oficial y en el momento del festejo se puso contento porque le iban a prestar un auto importado, y Fernando Gago, que regresó de una grave lesión cuando se rompió el talón de Aquiles en el Monumental, en octubre del año pasado cuando Boca le ganó a River 1 a 0 con gol de Lodeiro. Pero el desarrollo del partido no permitió mayores progresos en el juego para Boca. 

El miércoles se viene la final de la Supercopa Argentina ante San Lorenzo (dicho sea de paso, el equipo de Boedo tampoco arrancó muy bien año con Pablo Guede como entrenador en reemplazo de Edgardo Bauza) y por lo que se vio en este 2016 , mucho tiene que mejorar el equipo de Arruabarrena si quiere sumar una nueva estrella y empezar a sacarse el 'cartelito' de perder los partidos decisivos contra el resto de los equipos grandes.


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El arbitraje estuvo a cargo de Fernando Echenique y tuvo una correcta labor (tal vez pudo haber expulsado a los 15' del primer tiempo a Marcos Figueroa, por tirarse con las dos piernas hacia adelante contra Jonathan Silva).