domingo, 24 de febrero de 2019

De la mano de Andrada y con un gol de Tévez que valió por tres, Boca le ganó a Defensa y Justicia y se afirma en los puestos de clasificación directa a la Copa Libertadores 2020


Después de la inesperada derrota ante Atlético Tucumán, el equipo de Gustavo Alfaro soportó la presión que impuso en el primer tiempo Defensa y Justicia y encontró el gol en los pies de Carlos Tévez, a través de un disparo desde afuera del área que contó con la complicidad involuntaria del joven arquero Ezequiel Unsain. De este modo, Boca dejó sin invicto y sin primer puesto al equipo de Florencio Varela y se consolida en la tercera ubicación de la Superliga.


Difícilmente haya partido más previsible que el que acabamos de ver en el estadio Norberto Tomaghello.

Defensa y Justicia iba a imponer las condiciones de juego: infinitos movimientos ofensivos a la búsqueda de espacios por los laterales para llegar hasta el fondo (por la derecha con Domingo Blanco, y por la izquierda con Ignacio Aliseda)  y tirar centros o pases atrás, un ritmo frenético en los cincuenta metros del campo visitante, y disparos de media distancia cuando no pudo ingresar al área con la pelota dominada.

Frente a estos recursos, Boca se apoyó en la seguridad de Esteban Andrada, que tapó tres remates de media y larga distancia (a Delgado, a Blanco y a Márquez), y en Lisandro López, que desvió la más clara de todas las que tuvo el Halcón al cubrir con su cuerpo cerca de la línea y con el arquero ya fuera de la jugada, un disparo de Matías Rojas que tenía a la red como destino inexorable.

Boca no podía hacer pie en el campo de juego. Como ya venimos marcando, el mediocampo que pone Alfaro resulta insuficiente para cubrir los sectores de mayor tránsito de juego. Con Marcone en el medio, junto a Campuzano y en este partido, también con Almendra,  no alcanza. Por eso, cuando comenzó el segundo tiempo, se vio cómo Zárate empezó a cubrir espacios por el sector derecho (mal utilizado el exVelez acá). Boca debe jugar con cuatro mediocampistas, y Bebelo Reynoso, pese a sus desconcentraciones, pareciera ser, por el momento, el mejor candidato para cumplir con esa función. Además, puede ser uno de los iniciadores del juego cuando Boca empieza sus jugadas.

Mientras Boca trataba de controlar las subidas de los jugadores del Halcón, e impedir que se conviertan en chances de gol, muy poco podía proponer en el aspecto ofensivo. El tándem Tévez - Zárate y arriba Benedetto no lograba establecer conexión; de hecho, no generó ninguna situación de peligro en el arco rival.

Pero las cosas debemos decirlas de manera completa. La defensa de Boca, en sus cuatro defensores más el arquero, respondió muy bien. L. López e Izquierdoz se cansaron de despejar de cabeza, Buffarini y Más, que no la pasaron muy cómodos, tampoco hicieron papelones.

Los amantes de la posesión de la pelota se fueron felices con las estadísticas que brindaban los medios de comunicación: 63% para Defensa, 37% para Boca.

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En el segundo tiempo el partido cambió bastante. Se notó que Alfaro habló en el vestuario porque Boca se adelantó treinta metros en la cancha y que Defensa acusó el desgaste físico que hizo en los cuarenta y cinco minutos iniciales. La pelota ya no era manejada unilateralmente y Boca, que comenzó a cubrir el ancho de la cancha empezó a respirar y jugar un poco más. a los 4' minutos, Más saca un lateral para Campuzano se decide a encarar y dejar en el camino a dos jugadores de Defensa, toca para el centro del área a Benedetto que dejar pasar la pelota por entre sus piernas para que reciba Tévez y patee esquinado al palo derecho de Unsain, que no respondió de la mejor manera.

El gol trae tranquilidad y con la tranquilidad viene la confianza. Boca comenzó a hacer circular más lento el balón y hasta pudo aumentar el marcador, otra vez con Tévez, después de haberse ingeniado una gran jugada (gambeta con caño) y disparo fuerte al arco que se va apenas desviado. Defensa había gastado todos sus cartuchos en el primer tiempo, de hecho, casi no tuvo posibilidades de empatar el partido. Algunos centros cruzados que se cansaron de despejar López e Izquierdoz, cuando no los capturaba Andrada.

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Con este triunfo, Boca tendrá una semana tranquila al menos hasta el viernes, cuando viaje a Santa Fe para enfrentar a Unión de esa ciudad. Alfaro y sus jugadores deberán seguir trabajando para alcanzar un mínimo de nivel de juego, ya que jugando como contra Defensa se podrá ganar uno, dos o tres partidos pero no mucho más. El partido siguiente al de Unión será el martes 5 de marzo ante Jorge Wilstermann, en el debut por la Copa Libertadores, por el trofeo que todos los hinchas de Boca queremos: la séptima.



Resumen del partido 

Fuente: TNT Sports LA




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